el arma de los cristianos

La espada y el escudo del cristiano


Dios honra la fe de aquellos que creen y viven lo que dice la Biblia, recompensa a los que le buscan en ella. La Biblia es la palabra de Dios, es una espada y un escudo ante las adversidades de la vida, aférrate a las promesas que están en ellas escritas, que inunden siempre tu mente y tu corazón.

Cuando yo aplico la biblia, la vivo, estoy creyendo y Dios honra la fe del que le cree porque dice “Él es galardonador de los que le buscan” sin fe es imposible agradar a Dios, pero es necesario que el que se acerca a Dios crea que la hay y que él es galardonador de los que le buscan, Dios te galardona si lo buscas.
Ahora, dice también que es un escudo y también es una espada, porque la fe es un escudo según - Efesios 6:16
Sobre todo, tomad el escudo de la fe, conque podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.

Dice también que la fe es por el oír la palabra de Dios, y la espada del espíritu que es su palabra según Efesios 6:17
Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;

Así es que la biblia es la palabra de Dios, es nuestra herramienta, por ejemplo estoy desanimado, y decido creer lo que la biblia dice y no a mis emociones, en vez de decir no puedo, no valgo, soy un inútil, no me va a salir, llevo cautivo ese pensamiento, significa obedecer aunque no lo entienda y digo desde mi cenizas “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”, ahí estás honrando la palabra de Dios, ahí estás viviendo la palabra de Dios.
Si estás cautivo en medio de estas situaciones difíciles te agarro la crisis fuiste cortado de tu trabajo, tu empresa quebró, tu negocio ya no vende como antes, ya no tienes lo que tenías ante, dice el inmaduro, el incrédulo, ¿dónde está Dios?
Pero aquel hombre que quiere crecer espiritualmente dice, en medio de mi tribulación, mi angustia y mi sufrimiento, digo mi Dios suplirá todo lo que me falte conforme a sus riqueza en gloria en Cristo Jesús, Otros dirán, Dios es mi escudo y mi fortaleza, mi pronto auxilio en las tribulaciones, la palabra de Dios abunda en la cabeza de esas personas que anhelan a Dios verdaderamente.