Dios los bendiga queridos lectores, hoy en esta entrada les quiero compartir un pasaje bíblico, pero antes les quiero explicar de que manera se estará desarrollando esta sección del blog; En esta sección del blog primero les voy a compartir el pasaje bíblico y luego hablaremos de los puntos más llamativos de dichos pasajes. 

Se preguntaran porque lo hago de esta manera, bueno lo hago de esta manera para que cuando  ustedes entren en esta sección del blog puedan leer la palabra de Dios primeramente, y que de esa manera ustedes puedan tener contexto de los temas que hablaremos en cada estrada... Sin nada más que decir empezamos a estudiar este pasaje bíblico.

Pasajes bíblicos, hablemos de dios hoy ccb en español

Viviendo por la fe


Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciera la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.
Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios y no de nosotros, que estamos atribulado en todo, pero no angustiados; en apuros; pero no desesperados, perseguidos, pero no desamparados, derribados, pero no destruidos, dondequiera que vamos, llevamos siempre en el cuerpo la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús también se manifieste en nuestros cuerpos, pues nosotros, que vivimos, siempre estamos entregado a muerte por causa de Jesús, para que también la muerte de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos carnales.

De manera que la muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida, pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: <<Creí, por lo cual hablé>> , nosotros también creemos, por lo cual hablamos.

Y sabemos que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con el Señor Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros , todas estas cosas padecemos por amor a vosotros, para que abundando la gracia por medio de muchos, la acción de gracias sobreabunde para la gloria de Dios, por tanto , no desmayamos, aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior obstante se renueva de día en día, pues esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria, no mirando la cosa que se ven, sino en las que no se ven, pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.

Sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernaculo, se deshace, tenemos de Dios un edificio, una caso no hecha por manos, eterna en los cielos, y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial, pues así seremos hallados vestidos y no desnudos.

Asimismo los que estamos en este tabernaculo gemimos con angustia, pues no quisieramos se desnudos, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbidos por la vida.

Pasaje bíblico de 2 corintios 4:6 - 10 ; 5:1-4